Un final feliz

El lunes día  5 Nina se perdió  al llegar a su nueva vivienda. Con los movimientos del traslado, el estado de stress, Nina salió corriendo y se perdió en un lugar desconocido para ella, en una zona de monte y con una autovía y carreteras bastantes peligrosas. Se estuvo buscando por toda la zona sin resultado, ayer después de buscarla por toda la zona con un solazo que me / nos coció el cerebro, a última hora y cuando ya tenía que regresar a casa le dije a Inma que iba a pasarme por su antigua vivienda y decidió venir conmigo.
Donde nos dirigíamos  está situado en una cima de monte secano a unos 13 km de donde se perdió.

Llegamos al lugar a las 18´09 h. Le di un golpecito a Inma en el hombro y señalé con el dedo hacia la puerta  diciéndole “mira”  al verla Inma se puso a llorar como una Magdalena, allí estaba la chiquitina esperando en la puerta, desesperada, deshidratada y con un estado de ansiedad importante que se le pasó en unos minutos, en cuanto entró al coche fresquito y vió que por fin nos había encontrado.

Pobre Nina a saber lo que ha tenido que padecer hasta llegar allí, con lo chiquitina que es y los peligros que ha corrido. Afortunadamente solo tenía heridas sangrantes en los deditos y almohadillas, aparte de una sed terrible.

¡Un final muy muy feliz para todos!